lunes, 28 de mayo de 2012


SEP                             DGETA                        SEMS

Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario No. 113.

"MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA"
Parangarico, Yuriria, Gto.
Sistema Abierto de Educación Tecnológica Agropecuaria

Ciencia, Tecnología, Sociedad y Valores III

5º “AS” Técnico Agropecuario

Ensayo académico sobre “PROCESOS HISTORICOS

Elaborado por:
MARIA DE LA LUZ CHAVEZ CALDERON
JOSEFINA PEREZ OCHOA
MA. DE LOS ANGELES PÉREZ SANTANA
J. JESUS RUIZ LOPEZ

Lic. José Jesús León León
Parangarico, Yuriria, Gto. 23 de junio del 2012

INTRODUCCION

INTRODUCCION
En nuestra vida actual tenemos como ejemplos vivos todo nuestro antepasado. Siempre que miramos o queremos ver mas como realizar nuestro presente, tenemos que retroceder   al pasado, si es para no volver a cometer las mismas acciones o para reforzar y mejorarlas.
Siempre que involucramos al hombre desde su aparición en la tierra, debemos tomar en cuenta, que solo  por él tuvimos  rastros  que hicieron que tuviéramos conocimientos; que por su forma tan primitiva hicieron que el hombre actual tenga conocimiento de aquello que paso sin tener un lápiz y papel donde dejar impreso sus experiencias.
Es tan maravilloso tener el conocimiento de nuestros antepasados que hasta el día de hoy, hemos hecho alarde de tan grandes descubrimientos. El tener una educación es de admirarse. Como la humanidad teniendo una preparación logra triunfos inigualables.
La inteligencia de la humanidad por el progreso fue capaz de hacer grupo de trabajo para poder obtener y hacer sus propósitos que requerían. A tal grado que llego a dominar a los mas débiles. En nuestro México, las culturas tuvieron un gran desarrollo y fueron tan grandes sus grupos que alcanzaron sobre salir y obtener triunfo sobre algunas otras culturas mas al sur de México.
Siempre nos preguntaremos hasta donde puede llegar la actitud de un ser humano, como frenar o acelerar esa inquietud que tiene por querer vivir mejor. Aunque tenga que pasar por encima de atropellos, fraudes, conquistas, caciquismos, revoluciones, guerras, etc., todo es por el progreso de una vida llena de mejoras.
Pero siempre que tiene una tranquilidad es capaz de tener una buena convivencia con su mundo en contorno. A tal grado de querer imponer sus ideas de mejorar esa sociedad en la que pertenece, en la que quiere vivir al máximo, sin importarle a que precio tenga que pagarlo o adquirirlo. Llámese salud, riqueza, marginación, migración, violencia o paz.
De una manera más directa; en nuestro país se adquiere una actitud de querer imponerse a los demás. Sin embargo siempre hay una respuesta que hacerle a los demás y tener la convicción de que es por progreso de la humanidad y bienestar de todo mexicano, que vive dentro y fuera de nuestro país.

LA HISTORIA COMO EXPERIENCIA SOCIAL

INTRODUCCION TEMATICA

Analizar la  historia contemporánea, es dar una  explicación del pasado, comprender las estructuras y los procesos sociales que se fueron generando a lo largo del tiempo hasta nuestros días.
El pasaje de un tiempo a otro se basa en la identificación de una serie de cambios significativos en diferentes dimensiones de la sociedad.
Al mismo tiempo reconocemos que  la historia nos aporta las diferentes dimensiones de la vida en sociedad dentro de los diferentes ámbitos, económica, política y cultural que nos permita avanzar en un aspecto modernizado.
En el presente trabajo que se desarrollará, presentaré la importancia de reconocer a la Historia como la experiencia social para que el hombre pueda indagar en el pasado para comprender su presente, en la búsqueda de respuestas a sus interrogantes.

                                               DESARROLLO TEMATICO
Existen múltiples definiciones de la historia, pero casi todas coinciden en señalar que es el estudio de las acciones humanas reflejadas en el pasado. La historia, al igual que el resto de las disciplinas sociales,  permite al hombre obtener conocimiento sobre la realidad.
 La necesidad de dar una explicación a los fenómenos que se presentan en la realidad en que actúa el hombre, debido a las implicaciones que tienen para él, lo obliga a tratar de darle una explicación, de llenarlos de contenido lógico que les dé una coherencia y permitan garantizar cierto control sobre ellos.
La historia y las ciencias sociales siguen ese mismo movimiento. Las ciencias sociales en su conjunto intentan interpretar los fenómenos generados a parir de la acción directa del hombre sobre su entorno y sus semejantes.
A lo largo de la Historia, el hombre ha luchado constantemente por sobrevivir y mejorar su calidad de vida. Fueron los grandes descubridores y científicos de los siglos XVIII y XIX los que sentaron las bases de la que habría de ser la ciencia que diera respuesta a las necesidades del hombre.
                                  




Gracias a ellos y a sus aportaciones, durante el siglo XX se inició un desarrollo espectacular de la ciencia que dio lugar a que la esperanza media de vida se duplicara e incluso alcanzara los 80 años en los países más avanzados

La historia como herramienta en la investigación social
Se ve aquí a la historia como elemento central para la indagación científica, constituyéndose en investigación básica de las ciencias sociales.
Las demás disciplinas de las ciencias sociales se ocupan del estudio de las acciones humanas encadenadas que van constituyendo procesos sociales que perduran y se desarrollan a lo largo del tiempo. Se intenta pues explicar el desarrollo de estos procesos y su manifestación sensorial en el presente. Los fenómenos sociales que percibimos sensorialmente en la actualidad no son fenómenos aislados, sino que forman parte de procesos, de encadenamiento de acciones y voluntades humanas, por lo que para su cabal explicación es necesario referirse a la gestación y desarrollo de los procesos de loa que forman parte.
La historia en el avance científico
La historia moderna está relacionada íntimamente con la historia de la ciencia, pues el descubrimiento de nuevos conocimientos ha permitido crear nuevas cosas y, recíprocamente, se han podido realizar nuevos descubrimientos científicos gracias al desarrollo de nuevas tecnologías, que han extendido las posibilidades de experimentación y adquisición del conocimiento.
Los artefactos tecnológicos son productos de una economía, una fuerza del crecimiento económico y una buena parte de la vida. Las innovaciones tecnológicas afectan y están afectadas por las tradiciones culturales de la sociedad. También son un medio de obtener poder militar.
La fuerza de la historia, como modo de vida flotante en la conciencia, no es sólo que vivamos en la historia, sino que tengamos conciencia de que vivimos en ella.  El hombre no sólo tiene historia, sino que está en ella, apareciendo realmente afectado por la historicidad.
Si repasamos estos conceptos reconocemos que el hombre se hace historia al historiarse; se ve en su tiempo y mezclado con él.
En el hombre está lo del tiempo en que vive y lo de todos los tiempos en que vivieron los demás hombres.
La historia, como la vida, se nos ofrece multidimensional, mas es notorio que brillan en ella dos planos generales: el político y el social.
Así la estructura social es un producto histórico. De ahí deducimos que la estructura de una sociedad no es cosa distinta al conjunto de las relaciones sociales complementarias que hace interesar a los hombres en el comportamiento del prójimo
La historia ha acumulado muy expresivas experiencias. Las gentes que vivían en ciudades de fundación, como las colonias, o fuera de los viejos muros, como los mercaderes del burgo, daban consistencia a su esencia social estructurando los mecanismos de convivencia. Puede así afirmarse que la agrupación de los hombres se ofrece en grados distintos de consistencia, probados en la historia por la duración.                         

Historia  la experiencia vivida  del hombre.
Si uno le pregunta a cualquier persona ¿qué es la historia? probablemente contestará “los hechos del pasado”. Si uno le pide “Cuénteme su historia” probablemente comenzará con la infancia, intentando llegar progresivamente al día de hoy, pero en el camino recordará cosas, eventos, situaciones, personas, edificios, ciudades, pueblos, caminos, rupturas, muertes, tragedias que atentarán constantemente contra ese orden cronológico que no le hemos exigido; porque contar historias es memoria reconstruida de experiencia de vida en el mundo y estará marcada por la significación que el sujeto otorgue a los momentos, a las personas, a los lugares, a los sentimientos, a los éxitos, a los fracasos.










CONCLUSION TEMATICA

A lo largo del tiempo la historia registra las actividades del hombre. 
El esfuerzo de hombres y mujeres por diseñar y construir artefactos para satisfacer necesidades individuales y sociales.
En la historia de la humanidad y sus múltiples expresiones y vivencias es la que debemos historiar, ya sea el nuevo modo de vida del hombre contemporáneo la vida en sociedad con la familia, el barrio, el bar de la esquina, etc. Todo esto constituye su propia historia.
Es pues que el estudio de la historia es primordial para el desarrollo científico, social y cultural  del hombre, que le permite dar  respuesta a las demandas que establece su vida en sociedad.
Comprender la historia es de cierta manera la comprensión de la vida humana.

LA PROTOHISTORIA COMO EXPERIENCIA SOCIAL


INTRODUCION TEMATICA
Al estudiar  los orígenes  y actividades del hombre prehistórico se observa que tenían como objetivo primordial el de satisfacer sus necesidades relacionadas con la supervivencia en un medio de peligros y tensiones;  por lo que  establecieron practicas rudimentarias  de administración que aún en día son modelo para el hombre; y que debido a sus limitaciones físicas, los hombres prehistóricos tuvieron la necesidad de agruparse y cooperar entre sí para poder alcanzar, de manera conjunta, determinados objetivos con mayor eficiencia y economía de acción y recursos.
En este trabajo se abordaran los distintos periodos de la prehistoria como la protohistoria que engloba los periodos sin escritura de ciertas regiones contemporáneas de las culturas históricas.
Las culturas protohistóricas suelen incluirse tanto en el estudio de la prehistoria cómo en los primeros momentos de la historia antigua.
Es pues que en  la búsqueda de los elementos de la naturaleza, el hombre encuentra los metales y su uso, lo que  determinó la aparición de una etapa nueva, llamada justamente Edad de los Metales, o Protohistoria.




                                                     
                                    

DESARROLLO TEMATICO
Se denomina Protohistoria a la Segunda Edad del Hierro, que abarca desde el 500 a. C. aproximadamente, hasta la penetración de las tropas romanas en la Península Ibérica. Posee caracteres muy definidos y diferenciados para la Alta y Baja Extremadura en función de las influencias que recibe desde la Meseta o desde las zonas de la Turdetania.
Casi todos los asentamientos de esta época, están relacionados con el control de la minería. Destacan cuatro metales en estos momentos, por la relativa facilidad de su obtención y por su abundancia en la región: oro, plata, cobre y estaño.
La prehistoria y la protohistoria se denominan así por considerarse anteriores a los tiempos históricos, anteriores a los tiempos en los que la historia empieza a estar escrita. No todos los pueblos llegaron a este punto al mismo tiempo.
Cuando conocemos nuestra Historia a través de los escritos de otras culturas que mantuvieron contacto con la nuestra, o a través de testimonios indirectos, hablamos de Protohistoria.
En nuestro caso, las referencias en textos griegos o en la Biblia son la base para el inicio de este periodo, que en Andalucía coincide con la llegada a nuestras costas de navegantes y comerciantes procedentes del otro extremo del Mediterráneo, los fenicios, llegados de las costas del actual Líbano.
Aunque existieran contactos esporádicos anteriores con otras zonas de nuestro mar como el Norte de África, Oriente Medio, Egipto o Grecia, de las que existen evidencias arqueológicas, es la primera vez que conocemos una colonización continua y mantenida en el tiempo de pobladores extranjeros en el sur peninsular.
Hacia el décimo milenio, junto a las prácticas comunes de este periodo, se logró la domesticación de determinados animales así como las primeras experiencias agrícolas, pasando de una economía de depredación a una economía de producción y permitiendo debido al carácter transeúnte de esta gente, que estas nuevas experiencias se pudieran intercambiar.
A partir del séptimo milenio estas comunidades agrico-ganaderas, ya más numerosas, tuvieron que sedenterizarse, lo que motivó el desarrollo de nuevas y diferentes técnicas que precisaban para su nuevo régimen de vida, como la cerámica, metalurgia o la confección de tejidos, provocando una necesidad de intercambios culturales y comerciales, iniciando una organización social que daría hacia el cuarto milenio a la formación del poblado y más tarde a la comunidad urbana.            
                                              
La protohistoria sumeria cuenta con una periodización bastante clara y sencilla, establecida a partir del nombre del yacimiento en que por primera vez se descubrió un conjunto cultural unitario con elementos significativos, siendo este no más significativo que el resto de descubrimientos contemporáneos, pero si el primer descubierto. Algunos periodos no son sucesivos entre sí, sino en gran parte asíncronos, habiendo a su vez verdaderas subculturas y subperiódos.

Los establecimientos en Mesopotamia se dividen en dos, el Norte Mesopotámico y el Sur Mesopotámico.


El proceso de neolitización se dio por primera vez en el Norte de Mesopotamia dando lugar a una serie de asentamientos. En el Sur, la llanura aluvial comprendida entre los ríos Tigris y Eufrates, extremadamente fértil, fueron idóneas para permitir subsistir grandes grupos humanos, formando asentamientos, que un poco más tarde que lo ocurrido en el Norte, formarían lo que llegó a ser Súmer.
                                     

                                    
Conforme las sociedades humanas crecieron y adquirieron mayor complejidad, surgió una nueva forma de existencia, llamada civilización.

Una civilización es una cultura compleja en la que un gran número de personas comparte diversos elementos comunes. Los historiadores han identificado algunas características básicas de la civilización, la mayor parte de las cuales es evidente en las civilizaciones de Mesopotamia y Egipto.
Éstas incluyen:
1) revolución urbana (las ciudades se convierten en los puntos focales del desarrollo político, económico, social, cultural y religioso.
2) estructura religiosa característica (los dioses se consideran cruciales para el éxito de la comunidad, y las clases sacerdotales profesionales —como administradoras de la propiedad de los dioses— regulan las relaciones con los dioses.
 3) nuevas estructuras políticas y militares (surge una burocracia gubernamental organizada para satisfacer las demandas administrativas de la creciente población, en tanto que los ejércitos se organizan para adquirir dominios y poder)
 4) una nueva estructura social basada en el poder económico (al lado de los reyes y la clase superior de los sacerdotes, de los líderes políticos y militares —que ejercen el dominio—, existe también un gran contingente de hombres libres —agricultores y artesanos— y de esclavos ubicados en la última escala social)
 5) el desarrollo de la escritura (reyes, sacerdotes, mercaderes y artesanos utilizan la escritura para llevar registros)
 6) nuevas formas de significativa actividad artística e intelectual (las estructuras arquitectónicas monumentales —a menudo religiosas— ocupan un lugar prominente en los ambientes urbanos.
Al buscar piedras para fabricar sus joyas, los hombres se sintieron atraídos por el brillo de los cuarzos auríferos, el resplandor de las azuritas o el verde de las malaquitas.
Probablemente fue en los torrentes donde encontraron fragmentos de metales cuyas propiedades pudieron comprobar fácilmente: el oro y el cobre se moldean fácilmente, a golpes, permitiendo fabricar toda clase de adornos, agujas, brazaletes o collares.
            
                                                                   

                                                                  
El descubrimiento del metal:
El hombre neolítico descubrió enseguida la posibilidad de utilizar otros materiales, además de la piedra. La arqueología ha descubierto, al noroeste del actual Irak, un colgante de cobre de 9.300 años antes de nuestra.
                                              




                                                                      






                                                                        
Estos logros se suceden con enormes diferencias de tiempo entre un foco de civilización y otro. Los hombres de Anatolia, por ejemplo, daban forma al oro y al cobre hacia el 6500 a.C., pero esta técnica no surge hasta el V milenio en Irán y en Turkmenistán, en el IV milenio en Egipto, Mesopotamia y Palestina, y en el III milenio en Siberia y Europa Occidental. El trabajo del hierro surge, según el lugar, entre el III y el I milenio.
Nacimiento de la metalurgia
Durante varios miles de años, el hombre trabajó el cobre en estado puro en frío, martilleándolo y cincelándolo. Luego descubrió que podía extraer el metal del mineral, por fusión, observando posiblemente las huellas de cobre que quedaban al cocer los polvos de óxidos de cobre con qua los alfareros pintaban sus obras para teñirlas de azul. El moldeado en caliente del metal obtenido le permitirá realizar herramientas más eficaces y elaboradas.
El avance de la metalurgia va unido al perfeccionamiento de los hornos, indispensables para alcanzar las temperaturas necesarias que requiere el trabajo del metal. En este perfeccionamiento no hay que despreciar el papel que tuvieron los alfareros.
Una nueva jerarquía social
La metalurgia no cambió totalmente la vida cotidiana de los hombres del Neolítico, que continuaron tallando la piedra y alcanzaron incluso una perfección extraordinaria con la miniaturización de las puntas de flecha; quienes tallaban la piedra trataron de imitar las herramientas en bronce.
Temidos y admirados al mismo tiempo por los campesinos, tienden a formar una casta aparte, iniciando sólo a sus hijos en el arte de la metalurgia. Les protegía una poderosa aristocracia guerrera que la domesticación del caballo había transformado en caballeros armados con espadas y a quienes el desarrollo de las técnicas de la madera y de la rueda dotará de carros de combate. Los campesinos se beneficiaban también del trabajo de los herreros: el arado de reja lastrada de metal  más pesado, permite cultivar mejor la tierra, y la hoz facilita la siega.
El metal y el auge de los intercambios

                                   


                                  

 Con el bronce y el hierro también se intercambian minerales, lingotes o productos acabados. En torno a los metales y la explotación de las minas, lejanas a veces, se desarrolla un comercio. La creciente demanda de metales por parte de cretenses y micénicos, por ejemplo, estimula la explotación de las minas de Europa Central y de España. Al mismo tiempo se difunden las técnicas hacia el Este: los pueblos del valle del Indo trabajan el cobre y dominan las aleaciones entre 2.500 y 2.000 años antes de nuestra Era. El moldeado del bronce se desarrolla en China en el II milenio, no sabemos si introducido por los herreros extranjeros o descubierto por los alfareros; lo importante es que aquí no hay Edad del Cobre. 



CONCLUSION TEMATICA

A partir de que  el metal empieza a influir considerablemente en las civilizaciones. Se inicia entonces un nuevo periodo de la evolución de la Humanidad, determinado por el avance de la metalurgia: la Edad del Cobre, la Edad del Bronce y la Edad del Hierro.
Es entonces que la organización social experimentaba cambios importantes; el metal confiere a quienes saben trabajarlo y a quienes lo utilizan como arma, un poder mayor sobre las comunidades circundantes. Los herreros, al dominar el fuego que transforma la materia.
He aquí la parte más importante en la evolución social del hombre al tener el dominio de los materiales crea las condiciones para la organización de los pueblos y las civilizaciones van creando un proceso natural hasta nuestros días que aún aquellos que presentan el poder y dominio de los metales tienen influencia en el desarrollo social de las civilizaciones.




LA EDUCACIÓN COMO LIBERACIÓN SOCIAL


INTRODUCCION TEMATICA

La educación es producto del proceso de socialización de la sociedad en su conjunto, la educación nació desde la aparición del hombre a través de las diferentes necesidades que tuvo: alimentación, protección, comunicación, integración, etc., buscó las soluciones de sobrevivencia y a partir de ello nació el aprender de la experiencia y de esta manera  la enseñanza pasó de generación en generación, hasta lograr una cultura propia.
En este trabajo se refleja el acontecer histórico y social que ha tenido la educación hasta nuestros días y de manera primordial en nuestro país.
La educación en México ha vivido grandes cambios en las últimas décadas, a pesar de la notable diferencia en las distintas regiones del país; durante el año 2005, el nivel de educación primaria en México estaba muy cerca de lograr la universalización.
Durante el período que abarca los años de 1901 hacia 2000, el siglo XX, la educación en México se vio envuelta en grandes proyectos educativos nacionales.
Podemos pues  conceptualizar a la educación como, la transmisión de la experiencia social, comunitaria y cultural del hombre, de generación en generación, en todo el proceso de formación del individuo y su preparación para participar activa y creativamente en la vida productiva y cultural de su país.

                                             



 

DESARROLLO TEMATICO
Educación se puede definir como un proceso de enseñanza- aprendizaje   que se desarrolla a lo largo de toda la vida, que forma de manera integral a las personas, ayudándolas a desarrollar sus capacidades.
                                                   







Se puede dar en instituciones privadas o en cualquier ámbito de la sociedad. Cabe destacar que existen dos tipos de educación en la sociedad, como lo son: la educación sistemática, la que se imparte en la escuela, sin excluir a la educación espontánea, pues las dos van de la mano, La educación tiene objetivos sociales, culturales y cognitivos.

Es importante tener claro que la educación propicia el descubrimiento del entorno, ayuda a conocer lo que nos rodea y a quienes nos rodea, partiendo de nosotros mismos, de nuestros sentimientos. Existe una realidad que no puede dejarse escapar como lo es que en muchos países existe la educación escolar gratuita.
Reconocemos una estrecha conexión entre la reelaboración y apropiación del pasado y la intervención de la escuela en la socialización de las jóvenes generaciones. Este nexo es especialmente fuerte cuando se interroga el pasado reciente, una tarea que carga de tensiones la labor del docente.
Es casi imposible que las conclusiones de la investigación académica no tengan repercusiones sobre las batallas de ideas en el terreno político e ideológico, al mismo tiempo que éstas inciden sobre la labor de los historiadores y de los profesores.
En las primeras tres décadas de vida independiente la educación sirvió de instrumento al grupo en el poder para formar al futuro ciudadano de acuerdo a los ideales de los gobernantes en turno. Cada dirigente le imprimió las características que a su juicio creyeron que era lo mejor y como el país se debatía entre liberales y conservadores la educación se sometió a estos ires y venires. A pesar de esta inestabilidad hay algo importante que es necesario resaltar: ambos grupos políticos daban a la educación la responsabilidad de “sacar” al país del atraso y estado de ignorancia en que se encontraba.
Ser estudiante en el siglo pasado era en nuestro país un verdadero privilegio y se pensaba que era suficiente saber leer y escribir, realizar las operaciones fundamentales, agregándose conocimientos sobre Catecismo cívico y religioso y una introducción a la historia patria.
Dichos estudios fueron una mezcla de ciencia, religión y moral a través de un riguroso método memorístico pretendiendo siempre el enciclopedismo.
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La educación buscó fomentar el amor a la patria y una conciencia de nacionalidad para contribuir a la defensa del territorio, como consecuencia de la realidad del momento. Se pretendió formar un hombre para la vida en libertad.
La educación recibió el impacto del liberalismo y a partir de Juárez el positivismo, el cual vino a ser la filosofía de Estado en el Porfiriato. Resulta curioso como Juárez liberal, adopta para organizar la educación nacional la filosofía positivista bajo la dirección de Gabino Barreda.
Podemos afirmar que en la época porfirista la educación superior se distingue por ser elitista y enciclopédica con tendencia a la perfección en cuanto a la práctica de la profesión.
Es a consecuencia de la Revolución Mexicana que la educación va a recibir un cambio que se venía sintiendo en la última década del porfiriato. Ya a principios del presente siglo jóvenes intelectuales habían fundado el Ateneo como búsqueda de un nuevo cauce por donde encaminar el pensamiento y romper con el estatismo y frialdad del positivismo decimonónico.
Es precisamente uno de los fundadores del Ateneo, José Vasconcelos, quien va a darle vida al nuevo estilo educativo. Le inyecta un sentido nacionalista, panamericano, humanista inspirado en el pensamiento grecolatino, cristiano junto con el pasado español e indígena. Ve en la fusión de estos dos grupos la base para la creación de lo que según él formaría parte de la Raza Cósmica. Encuentra en el mestizaje nuestra realidad por la que había que ir al rescate de lo rescatable de nuestro pasado y, actualizado, aplicarlo a la realidad de ese nuevo México. En este marco de ideas es que aparece el lema “Por mi raza hablará el espíritu”. No era necesario buscar en otros países las soluciones a nuestros problemas, había que recurrir a nuestro pasado en forma inteligente.
El Vasconcelismo logró adoptar una escuela en concordancia con la Revolución Mexicana. Se iniciaba la reconstrucción de México con una educación revolucionaria que unía el pensar con el hacer.

Aspecto por demás interesante es el sexenio cardenista y la educación socialista. Proyecto educativo implementado por Plutarco Elías Calles, “Jefe Máximo de la Revolución”, quien organiza una plataforma política con el fin de trazar un Plan Sexenal, el cual contempla el nuevo giro que se le dará a la educación.









  



Cárdenas hace suya la problemática educativa, acepta la versión socialista del artículo 3°, le imprime su estilo populista y la utiliza como control político de las masas campesinas.
Según el prestigiado maestro de aquélla época Don Rafael Ramírez las finalidades de la escuela socialista era política, económica, social, racionalista y cultural. Afirmaba que la escuela debería imprimírsele cierta orientación o tendencia para alcanzar los fines señalados por lo que proponía que fuera tendenciosamente racionalista, igualitaria, desfanatizante, proletaria progresiva, funcional y activa “queriendo indicar con esto último que la enseñanza debe arrancar de las necesidades y conducir a la satisfacción de las mismas y en donde se aprendan las cosas haciéndolas, para que sean ellos mismos... los agentes de su propia educación”. (Guevara, 1985: 143)
Explica que la escuela socialista en Rusia se inspira en los “centros de interés” teniendo como modelo la siguiente trilogía: naturaleza, trabajo y sociedad. Cree que para las condiciones de México lo apropiado sería integrar el programa de educación primaria “por diferentes materias de enseñanza”, dándole un nuevo enfoque en especial a la historia, la cual deberá fundamentarse en un criterio materialista que permita al estudiante comprender que los “acontecimientos históricos obedecen fundamentalmente a causas de orden económico”. (Guevara, 1985: 146)
La Educación Socialista podemos considerarla como un “experimento” que se sintió especialmente en el campo, sacudió las conciencias, sirvió de enlace entre pueblo y gobierno facilitando la implantación de los proyectos oficiales, cometió errores o excesos que terminaron en enfrentamientos. Lo que más llama la atención es el pretender establecer una escuela socialista en una sociedad capitalista. Verdadera contradicción, sobre todo si se acepta que la sociedad hace a la escuela y no a la inversa.
La presencia del Dr. Jaime Torres Bodet en la SEP en los sexenios de Ávila Camacho y López Mateos va a imprimirle un nuevo sello a la educación. En la primera gestión promueve la modificación del artículo 3° y en términos generales a él se debe la actual redacción y en el gobierno de López Mateos su obra comprende múltiples aspectos.
En el terreno pedagógico, según Álvarez Barret, los fines de la escuela primaria en ese entonces eran 1.- educación del niño física, moral e intelectual; 2.- mejoramiento de la comunidad y 3.- transmisión de la herencia cultural. En cuanto a la metodología señala diferentes formas de enseñanza; a unos los llama métodos lógicos que propician la búsqueda del conocimiento mediante la investigación; otros, los didácticos, encargados de la transmisión de conocimientos: analítico, sintético, inductivo y deductivo. Afirma que la esencia y principal misión de cualquier método didáctico “es motivar al niño”. (Meneses, 1988: 477) Este didactismo propició la formación de un maestro de normal enmarcado en una tarea artesanal y mecanicista según el investigador Carlos Muñoz Izquierdo.
En este periodo se propone el “método de globalización de la enseñanza”, fundamentado en las peculiaridades del desarrollo infantil (sincretismo). “Este procedimiento o método de unidad de pensamiento y acción se llama: métodos de los centros de interés”, lo que hacía que los programas de 1961 se integrara “por una selección de centros de interés cuyas divisiones no son materias o asignaturas sino grupos de interés vitales ligados entre sí”. (Meneses, 1988: 478)
Por último este influyente pensador critica el “verbalismo” y el afán “libresco”, afirmando que el primero es problema de todas las épocas y el segundo es un valioso auxiliar que debe ser utilizado inteligentemente.
En esta breve revisión del desarrollo educativo del país se distinguen etapas con problemas propios que afectaron y determinaron los alcances de la educación. Encontramos figuras destacadas por sus propuestas revolucionarias en cuanto a la educación: José María Luis Mora, Gabino Barreda, Justo Sierra, José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet, pensadores que no solo caracterizaron una época sino que imprimieron su sello en la vida de las instituciones y de los mexicanos.

Actualmente hablamos de una descolonización como un instrumento para la liberación de la sociedad, sin embargo, esa estructura clasista, racista y oponente se convierte en una herramienta política ideológica al pie de la humanidad que no deja del progreso ni desarrollo de un proyecto de país. Por ello, las experiencias y exigencias de vida individual, familiar, comunal y social está en pos de su progreso para discernir una educación propia orientada a su contexto viviencial y la liberación de las mayorías sociales e indígenas.

En México el derecho a la educación es parte de las garantías individuales que la Constitución otorga a sus habitantes. Además, según la Ley General de Educación (LGE), ''todos los habitantes del país tienen (sic) las mismas oportunidades de acceso al sistema educativo nacional, con sólo satisfacer las disposiciones generales aplicables" (artículo 2). Esta segunda aseveración -que en sus términos es errónea- debe interpretarse como un mandato de que todos los habitantes de México tengamos las mismas oportunidades de recibir educación. Sin embargo, para poder alcanzar la igualdad, y por tanto un derecho a la educación verdadero, es imprescindible reconocer que existe una amplia y compleja diversidad entre las personas. Por ello, Observatorio examina en el presente comunicado la situación que guarda el derecho a la educación en la legislación mexicana, así como la noción de igualdad de oportunidades educativas, temas que por su importancia debieran impulsarse para su discusión en la agenda educativa nacional.
La ley exige a los mexicanos que envíen a sus hijos o pupilos menores de edad a las escuelas públicas o privadas, con la finalidad de que cursen la educación primaria y secundaria obligatoria para todos (artículo 31 constitucional, fracción I, y artículo 4 de la LGE). Sin embargo, no existe ninguna sanción para el incumplimiento de este precepto. Ahora bien, el que los padres de familia no cumplan esta obligación no se debe en la mayoría de los casos a decisiones voluntarias, sino a un conjunto de factores culturales, sociales o económicos que impiden hacerlo.  Por eso es preocupante que tampoco se haya legislado para obligar al Estado a proporcionar a quienes sufren las consecuencias de estos factores los apoyos necesarios para contrarrestar los efectos de los mismos. En realidad, las medidas que el Estado ha adoptado con este propósito no han sido el resultado de una clara legislación al respecto.

  


                                                             




 
                                                









CONCLUSION TEMATICA
El papel de la sociedad en la educación de un país es de vital importancia para una educación de excelencia.
 Es de primera necesidad que los padres de familia se interesen en la educación de sus hijos, pero de una forma coordinada con los encargados de impartir el conocimiento en los planteles públicos de educación.
Se puede observar que las relaciones entre los padres de familia y los maestros se han ido deteriorando con el paso del  tiempo.
Los padres han modificado la manera de preocuparse por la educación de sus hijos.  Anteriormente el padre de familia presionaba a su hijo a estudiar en la casa, se preocupaba por que cumpliera con sus compromisos escolares e inculcaba respeto por la figura del maestro. Ahora parece lo contrario. Se preocupan más por la forma que el maestro cumple con su función que ver a sus hijos realizar la tarea, se molestan por las cuotas que solicitan los maestros sin darse cuenta que todo ese dinero se utiliza en beneficio de sus hijos.
Es necesario que la sociedad retome su verdadero papel, preocuparse por sus propios hijos en su casa. Educarlos en la verdad y el respeto por sus maestros y no devaluar la imagen de los educadores frente a sus hijos. Es necesario que padres y maestros luchen unidos por el bien de los niños y, en consecuencia, del país.
En nuestra opinión, la responsabilidad mayor es la de los padres, pues son el contacto primario de sus hijos con la educación. Además, los niños pasan más tiempo en casa que en la escuela. Los padres deberían preocuparse más de como gastan el tiempo sus hijos en casa viendo televisión o jugando videojuegos, que de cómo trata de educarlos el maestro. Y la responsabilidad del maestro es permanecer constantemente actualizado para brindar una educación de calidad como requiere el país. Una educación que fomente el libre pensamiento, el respeto por las personas y las instituciones, el gusto por la lectura y el amor por México y todo lo que representa el país. El maestro tiene la responsabilidad de ser congruente con lo que enseña y su forma de comportarse, a fin de dar un muy buen ejemplo.

LA CONQUISTA,LA COLONIA,LA INDEPENDENCIA,EL PORFIRIATO Y LA REVOLUCIÓN



INTRODUCCION TEMATICA

La conquista y colonización de América fue un  proceso histórico en el cual diversas potencias europeas conquistaron y establecieron sistemas de dominación colonial en el continente americano, desde finales del siglo XV hasta el siglo XIX. Este proceso implicó la desaparición de los grandes imperios americanos, particularmente el Imperio inca y el Imperio azteca, así como el colapso demográfico de la población americana.

Las potencias coloniales impusieron el uso generalizado de idiomas europeos en América, principalmente el español, el inglés y el portugués.

En este trabajo que presentaremos se observaran principalmente los hechos históricos que dieron pie al descubrimiento de América la conquista, colonización e independencia del Continente Americano, de igual manera los personajes más importantes  que intervinieron en estos, como lo fue Cristóbal Colón, Hernán Cortes, Miguel Hidalgo, etc., entre otros.
                             


                                                    



                                  


                                      

 

                                                            


DESARROLLO TEMATICO
                                                

                                      


América fue poblada y ocupada en toda su extensión, muy probablemente por culturas asiáticas que ingresaron al continente por el área de Bering, en el norte. La población americana, realizó dos revoluciones neolíticas originarias, en Meso américa y en Norte Chico (Perú), que expandirían culturas agrocerámicas por todo el continente y generarían dos grandes centros de alta civilización.
                               

                                     


Las culturas y civilizaciones en América surgieron y se desarrollaron sin contacto con las culturas y civilizaciones africanas, asiáticas y europeas, por lo que resulta adecuado hablar de la existencia de dos mundos: los llamados "mundo antiguo" (africano, asiático y europeo) y "nuevo mundo" (americano).
Al final del siglo XVI D.C el proceso de expansión europea estaba en su máximo auge dando paso a la idea de querer buscar tierras hacia el lado occidente del océano Atlántico.
Las sociedades americanas sufrirán en carne propia el impacto de la invasión y ya nada sería como hasta entonces."
 En 1492, España había obtenido grandes recuperaciones territoriales derrotando a los musulmanes. En este mismo año Cristóbal Colón firmó un acuerdo comercial con la corona y se aventuró a tomar la ruta de Occidente para llegar al Oriente, con la idea de que la Tierra era redonda. El 12 de octubre de 1492 Colón pensó haber llegado a India sin darse cuenta que en realidad estaba en un continente jamás escuchado.
Colón realizó cuatro viajes y partir del tercero Colón, los descubrimientos y la conquista progresaron conjuntamente. Durante los veinte años que separan 1499 de 1519, cuando empieza la empresa magallánica, tuvieron lugar los llamados «viajes menores o andaluces», capitulados por la corona con otros nautas quebrando el discutido monopolio colombino. En el primero de estos participó Américo Vespucio, a quien se ha atribuido ser el primer europeo en proponer que las tierras a las que Colón había llegado no eran en realidad parte de Asia, sino de un continente desconocido para los europeos.
La llegada de Cristóbal Colón a América está considerada como uno de los hechos más importantes de la historia universal por las consecuencias que tuvo y debe relacionarse con el primer viaje alrededor del mundo realizado por la tripulación de Fernando de Magallanes pocos años después, que abrió paso a la conquista del mundo por parte de Europa.
La llegada de Cristóbal Colón supuso el comienzo de la conquista de América, cuya primera campaña fue la de Cuba, a la que siguió la del Imperio mexica por Hernán Cortés, la del Imperio inca, por Francisco Pizarro, etc., hasta su finalización definitiva tras los decretos de Felipe II de abolición de la conquista.
 A partir de aquí comenzará la llamada “colonización de América”, abierta por holandeses, franceses, etc., cuya diferencia radica en el hecho de no establecerse por campañas, sino por factorías de interés comercial (contrario a la Monarquía hispánica, con deseos de crear otras Españas en todos los sentidos, tanto jurídicamente, administrativamente, etc.
El contagio de las enfermedades que los europeos llevaron consigo (viruela, tifus, fiebre amarilla, etc.) produjo un colapso de la población americana que produjo un gran impacto en la mortandad. Igualmente vinieron enfermedades de las Américas como la en su día temida sífilis (que diezmó la población europea desde las posesiones españolas en Italia en 1494).
Los idiomas posteriores que se impusieron obligatoriamente fueron el idioma español y portugués en sus respectivas zonas de influencia y la religión católica pasó a ser oficial; se generó una población con altos niveles de mestizaje genético y cultural entre pueblos originarios, africanos subsaharianos, y los europeos.


La principal riqueza generada por los territorios españoles y colonias portuguesas en América fue la extracción del oro y la plata. En los primeros 150 años de conquista, 17 000 toneladas de plata y unas 200 toneladas de oro arribaron a España.[]
Otra importante consecuencia de la llegada de los europeos a América, fue la difusión mundial de los alimentos que habían sido desarrollados por las culturas americanas y que hoy se estima constituyen el 75% de los alimentos consumidos por la Humanidad, entre ellos el maíz, la batata, la calabaza, el tomate, el chocolate, el cacahuate o maní, la vainilla, los ajíes, la palta o aguacate, todos estos originarios de Mesoamérica, con justa razón nombrada por los conquistadores “el cuerno de la abundancia”, y la papa (o patata como se denomina en España) originaria de los pueblos nativos de los Andes. Otros productos importantes desarrollados en América son la goma y el tabaco.[]
Por otro lado, los españoles primero y los europeos después llevaran consigo a América animales tan útiles como los caballos, los burros, los asnos y demás ganado como las vacas castellanas, los bueyes, las ovejas y animales de granja como los cerdos, las gallinas,gallos, los conejos... Así como ciertos árboles frutales, la cebada, la avena, el centeno y el trigo de la Península Ibérica y la caña de azúcar de la islas Canarias o Madeira, que tanto éxito tuvo en el Caribe o el mismísimo café de las colonias portuguesas en África
La Conquista de México se refiere principalmente al sometimiento del estado mexica o azteca, logrado por Hernán Cortés en el nombre del rey Carlos I de España y a favor del Imperio español entre 1519 y 1521. El 13 de agosto de este último año, la ciudad de México-Tenochtitlán cayó en poder de los conquistadores españoles, después de dos años de enconados intentos bélicos, políticos y conspirativos, en los que participaron junto con los españoles invasores, los pueblos previamente avasallados por los mexicas, en un afán por rebelarse —aprovechando la alianza circunstancial de los recién llegados— de las condiciones de sojuzgamiento en que vivían.
Hubo otras expediciones y campañas militares, tanto de Hernán Cortés como de sus capitanes, entre 1521 y 1525, en la zona central, norte y sur del territorio de la actual nación mexicana, las cuales fueron estableciendo paulatinamente los límites de la Nueva España. A partir de estos acontecimientos que modificaron drásticamente la geopolítica mundial en los albores del siglo XVI, habrían de transcurrir aproximadamente tres siglos de dominación y colonialismo para que gran parte de los territorios se transformaran por medio de una guerra de independencia, en lo que es hoy finalmente la República mexicana.
                              
        
                           


La década entre 1800 y 1810, cuando los colonos de la Nueva España, incluyendo a los ricos, criollos, indígenas y latifundistas, ya no deseaban compartir la riqueza del nuevo pueblo con los españoles a quienes también se llamaba "gachupines", además que dentro de la Nueva España había mucha desigualdad social, éste era el pretexto principal para pensar en la Independencia.
En 1808, Napoleón ocupa España, por lo tanto los españoles estaban muy ocupados defendiendo su país. El pueblo de México al enterarse de la invasión francesa en España, aprovecha para promover el movimiento de la Independencia, por medio de carteles en todo el país.
Al principio se organizó un movimiento a favor de la independencia en Valladolid, pero rápido fue sofocado, sin embargo pronto surgieron otros al frente de Ignacio Allende, el corregidor Domínguez y su esposa Josefa, Abasolo, Aldama y Don Joaquín Arias. El más importante fue el de Querétaro organizado por el corregidor Domínguez, a esta se le unieron intelectuales, oficiales y parte del bajo clero; este grupo estaba formado por el presbítero Sánchez y los licenciados Parra, Altamirano y Laso, así como el capitán Arias. Las reuniones aparentaban ser culturales en la casa de Parra.
Sabiendo que el pueblo mexicano era un fiel seguidor de la iglesia, pensaron en invitar a un sacerdote a fin de convencer a todo el pueblo, por eso Allende propuso a Miguel Hidalgo y Costilla quien era cura de Dolores; Hidalgo aceptó la invitación., y fue Allende quien se encargó de mantener el contacto con Hidalgo.
Se tenía planeado comenzar el movimiento de independencia el 2 de Octubre en San Juan de los Lagos (Jalisco), pero por denuncias hechas ante las autoridades por Mariano Galván, fue necesario adelantarla en septiembre.
                                   

                                              



La corregidora le avisó a Ignacio Pérez y a Aldama que la conspiración había sido descubierta; estos marcharon a avisarle a Allende, y en Dolores fue Don Miguel Hidalgo quien decidió iniciar la lucha inmediatamente. Primero pusieron en libertad a los presos, aprehendieron a los españoles que se encontraban en la población. Luego a las 5 de la mañana del 16 de septiembre de 1810, se llamó a misa, el pueblo acudido al llamado y con el grito ¡Mexicanos, viva México!, ¡"Viva la Virgen de Guadalupe"!, ¡Viva Fernando VII! y ¡Muera el mal gobierno!; Hidalgo incitó al pueblo a levantarse contra los españoles. A este suceso se le conoce como "Grito de Dolores".
Hidalgo acusó a los españoles de pretender entregar el reino a los franceses y hacer peligrar la religión, y en seguida informó a los habitantes que quedaban exentos de pagar impuestos e iba a realizarse la independencia. El pueblo muy molesto se armó como pudo (machetes, cuchillos, palos, lanzas, etc.) y se unió al movimiento.
Llegando a San Miguel se les unió el ejército de Dragones de la Reyna, y partieron hacia Celaya, donde Hidalgo fue nombrado General del ejército, Allende fue nombrado teniente y Aldama Mariscal, esto con el fin de organizar un poco a la gente. Y de ahí salieron hacia Guanajuato y en medio de una fuerte lucha entraron a la Alhóndiga de Granaditas (donde estaban los españoles), tomando así la ciudad.
Luego se dirigieron hacia Valladolid, ciudad que fue tomada sin ninguna lucha, ya que el ejército que iba a apoyar a los españoles fue sorprendido por el ejército insurgente, en Valladolid Hidalgo dio las primeras reformas sociales, aboliendo la esclavitud y suprimiendo el pago de tributo de las castas y las cargas, lo que hizo que más gente se le uniera.
Cuando se dirigían a la capital derrotan a las fuerzas españolas al mando de Torcuato Trujillo en el Monte de las Cruces. Allende decide ir a Guanajuato e Hidalgo marcha hacia Valladolid, y luego hacia Guadalajara, donde organizó el primer gobierno el cual tuvo dos ministros: Ignacio López Rayón, a cargo del Estado, y José Ma. Chico, en Gracia y Justicia, quedando Hidalgo como magistrado supremo de la nación. También se hizo la primera reforma agraria en la cual se manifestó que los indígenas eran propietarios de la tierra, se suprimieron los tributos y se confirmó la libertad de los esclavos.
En Guadalajara se les une Allende y Abasolo, sin embargo fueron derrotados 16 de septiembre de 1811. Luego de esta derrota el ejército insurgente se dispersó. Hidalgo y los demás jefes salieron rumbo a Aguascalientes, y durante el trayecto Hidalgo fue despojado de su cargo de primer magistrado, el cual fue otorgado a Allende. Después decidieron dirigirse a Estados Unidos con la finalidad de pedir ayuda económica.


                                             



 
Elizondo que era el jefe del movimiento libertador en Coahuila, los traicionó y fueron arrestados en Acantita de Bajan (Las Norias). Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez fueron juzgados y condenados a morir fusilados, luego de ser fusilados los decapitaron y sus cabezas las pusieron dentro de jaulas y las colgaron en las 4 esquinas de la Alhóndiga de Granaditas. La muerte de estos caudillos marcó el final de la primera etapa de la lucha por la independencia.
ETAPAS DE LA GUERRA DE   LA INDEPENDENCIA 
                                  

                                           


La primera etapa iría desde el Grito de Dolores hasta la batalla del Puente de Calderón en 1811, donde la muchedumbre dirigida por Hidalgo, con su famoso estandarte guadalupano, peleaba con más pasión que estrategia. En este momento, cuando el cura de Dolores llegó a la batalla del Puente del Calderón, sus fuerzas se calculaban en cien mil hombres, todos ellos criollos, indios, mestizos o pertenecientes a las llamadas castas. Los realistas, defendieron la causa con tibieza y se calcula que el ejército era de menos de 50 mil hombres.

La segunda etapa del movimiento de Independencia sería la etapa en la que José María Morelos y Pavón entra en escena, desde principios de 1811 hasta la toma del fuerte de San Diego en Acapulco, en agosto de 1 813. En este período los insurgentes se anotan varios triunfos militares.







                                                                    
                                                                        

La tercera etapa de la Independencia se caracteriza por un cierto desorden. Con la muerte de Morelos hay cierto vacío en el mando insurgente y los realistas, al mando del temible Calleja logran rehacerse y recuperar la ofensiva. En este período se rinde el último reducto insurgente de importancia y, técnicamente, los realistas han ganado la guerra. Sólo unas cuantas partidas, como la que comandó Vicente Guerrero, siguen luchando sin tregua. Este periodo terminaría hasta febrero de 1821 cuando se firma el Plan de Iguala.
La cuarta etapa, la que transcurre del 24 de febrero de 1821 hasta el 27 de septiembre de ese mismo año cuando el Ejército Trigarante, al mando de Agustín de Iturbide, entra triunfante a la Ciudad de México, compuesto principalmente por la totalidad del ejército realista, ya convertido, y los últimos insurgentes, todos ellos formarían el ejército mexicano, finalizando así el movimiento de Independencia.
                                            

                                                 


        

                                                                    

                               
Presintiendo que el presidente Lerdo de Tejada intentaría reelegirse, Porfirio Díaz decidió levantarse en armas. Formado en la guerra de Reforma y durante la intervención francesa, Díaz gozaba de gran prestigio entre los militares y de renombre en los círculos políticos del país. Con el triunfo del Plan de Tuxtepec, el cual lo llevó a la Presidencia de México para gobernar el periodo que comprende de 1876 a 1911 con un breve intermedio durante el gobierno de Manuel González.
En los 31 años del Porfiriato se construyeron en México más de 19,000 kilómetros de vías férreas con la inversión extranjera; el país quedó comunicado por la red telegráfica; se realizaron inversiones de capital extranjero y se impulsó la industria nacional.
                                            


Una fase del porfiriato fue con la entrada de José Ives Liman tour en Hacienda en 1893. Este periodo se caracterizó por el auge de las compañías enajenadoras de terrenos comunes baldíos, la modificación de la Constitución de 1857, que dio paso a las reelecciones y la aprobación de la ley que otorgaba la gran explotación minera a los capitales de los Estados Unidos y la Gran Bretaña. Limantour, tras la crisis de 1892, abrió el país a la inversión extranjera y promovió la creación de nuevas industrias.
La corrupción, el fraude electoral y la represión fueron la propuesta de la administración Díaz a las tensiones sociales, nacidas del contraste entre una oligarquía poderosa que controlaba los resortes económicos y políticos. La crisis de 1907 y las luchas en el seno del gobierno favorecieron el inicio de la revolución mexicana, dirigida por Madero.
Aunque Porfirio Díaz reiteraba que ya el país se encontraba listo para la democracia, realmente nunca quiso dejar el poder y en 1910, a la edad de 80 años, presentó su candidatura para una nueva reelección, la cual fue rechazada por el público obrero. Ante estos hechos, Francisco I. Madero convocó a la rebelión, la cual surgió el 20 de noviembre de ese año, y terminó con la entrada triunfal a la ciudad, derrotando al dictador.
                                                         

                                             

                                           


La Revolución mexicana fue un conflicto armado, iniciado el 20 de noviembre de 1910 con un levantamiento encabezado por Francisco I. Madero contra el presidente Porfirio Díaz. Se caracterizó por varios movimientos socialistas, liberales, anarquistas, populistas y agrarios. Aunque en principio era una lucha contra el orden establecido, con el tiempo se transformó en una guerra civil; suele ser considerada como el acontecimiento político y social más importante del siglo XX en México.
Estos logros se realizaron con altos costos económicos y sociales, que pagaron los estratos menos favorecidos de la sociedad y la oposición política al régimen de Díaz. Durante la primera década del siglo XX estallaron varias crisis en diversas esferas de la vida nacional, que reflejaban el creciente descontento de algunos sectores con el Porfiriato.
                                

                             


En 1911 se realizaron nuevas elecciones donde resultó electo Madero. Desde el comienzo de su mandato tuvo diferencias con otros líderes revolucionarios, que provocaron el levantamiento de Emiliano Zapata y Pascual Orozco contra el gobierno maderista. En 1913 un movimiento contrarrevolucionario, encabezado por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano Huerta, dio un golpe de Estado. El levantamiento militar, conocido como Decena Trágica, terminó con el asesinato de Madero, su hermano Gustavo y el vicepresidente Pino Suárez. Huerta asumió la presidencia, lo que ocasionó la reacción de varios jefes revolucionarios como Venustiano Carranza y Francisco Villa. Tras poco más de un año de lucha, y después de la ocupación estadounidense de Veracruz, Huerta renunció a la presidencia y huyó del país.
                                                   


                                                   

                                                    

A partir de ese suceso se profundizaron las diferencias entre las facciones que habían luchado contra Huerta, lo que desencadenó nuevos conflictos. Carranza, jefe de la Revolución de acuerdo con el Plan de Guadalupe, convocó a todas las fuerzas a la Convención de Aguascalientes para nombrar un líder único. En esa reunión Eulalio Gutiérrez fue designado presidente del país, pero las hostilidades reiniciaron cuando Carranza desconoció el acuerdo. Después de derrotar a la Convención, los constitucionalistas pudieron iniciar trabajos para la redacción de una nueva constitución y llevar a Carranza a la presidencia en 1917. La lucha entre facciones estaba lejos de concluir. En el reacomodo de las fuerzas fueron asesinados los principales jefes revolucionarios: Zapata en 1919, Carranza en 1920, Villa en 1923, y Obregón en 1928.

                                                 

                                               
                                  



Actualmente no existe un consenso sobre cuándo terminó el proceso revolucionario. Algunas fuentes lo sitúan en el año de 1917, con la proclamación de la Constitución mexicana,  algunas otras en 1920 con la presidencia de Adolfo de la Huerta o 1924 con la de Plutarco Elías Calles. Incluso hay algunas que aseguran que el proceso se extendió hasta los años 1940.


CONCLUSION TEMATICA
La Revolución Mexicana ha sido probablemente el proceso histórico de mayor importancia de la historia de México desde la conquista española. Fue un enfrentamiento de gran complejidad. Distintos grupos sociales con demandas y objetivos muy diferentes se aunaron en la rebelión contra el Porfiriato. Pero una vez ganada esa primera lucha, se agravaron los enfrentamientos entre los diferentes grupos revolucionarios. Así México se vio sumido durante unos diez años en una profunda guerra civil.
Uno de los objetivos centrales de la revolución, fueron el reparto de las tierras, la separación entre la Iglesia y el Estado, la limitación a las empresas extranjeras y la prohibición de la reelección presidencial.
Con este nuevo escenario político,se cierra la Revolución Mexicana. Comenzaba el tiempo de consolidar los logros de este proceso.